Me hice fan del relato corto en un taller de escritura que hice hace ya muchos años sobre este tipo de narrativa. Creo que fue en ese momento cuando me enamoró por completo. No quiere decir que me gusten todos, como tampoco me gustan todas las novelas que leo, pero admiro con devoción la capacidad de crear una historia en unas breves líneas. Aprendí que el relato corto narra una historia desde un solo ángulo, conciso y concreto.
Hay lectores que opinan que se les queda corto. Desean saber más de los personajes de ese relato y necesitan saber qué ocurre con ellos. Creo que ahí radica su esencia. Su tan estudiada brevedad. El problema radica es que lo leemos como sí de una novela se tratase, presionando para llegar a una conclusión y no deberíamos hacerlo así. No se puede leer como si fuese un capítulo de un libro. Hay que hacerlo lentamente, alargándolo al máximo. Disfrutar el relato, sin prisa por leer el siguiente, como disfrutamos de esos últimos días de vacaciones de verano. Solo así conseguiremos engancharnos a este género.
La capacidad de leer un relato corto, en cualquier momento y en cualquier lugar, es también muy ventajoso. Las novelas viven con nosotros días o semanas, y de ellas conservamos ciertas líneas o imágenes. Pero de las historias cortas conservamos todo. Permanecen en nosotros totalmente formadas.
Causan furor muchos creadores de relatos cortos, de los cuales se pueden leer algunos de sus cuentos gratuitamente en Internet. Arrollador el éxito de Kristen Roupenian que, con su cuento Cat Person compuesto por 7.000 palabras, se convirtió en el más leído de la historia del diario The New Yorker. Su relato corto narra la historia íntima entre una veinteañera y un hombre de treinta y tantos, y fue tal la avalancha de mujeres que se sintieron identificadas con la historia, que el éxito le pilló totalmente desprevenida. Este año ha publicado «Lo estás deseando», su primero libro con 12 relatos sobre las relaciones y el misterio del deseo. Algunos te gustarán más y otros menos, pero lo que sí es seguro es que ninguno te dejará indiferente.
Yo también admiro esa capacidad de crear una historia en unas breves líneas. Y tu, Ruth, eres magnífica y posees esa capacidad que tanto envidio. Deseando ya que salga al mercado tu primera novela!!!!
Ya terminada y en fase de corrección! Qué poquito queda Carmen…