Comparto la historia de esta gran mujer, Ángela Ruiz Robles, maestra de profesión nacida en 1895, que un día soñó con un invento que nadie entonces quiso comercializar, pero que décadas más tarde, se convertiría en un objeto prácticamente indispensable para lectores y estudiantes.
✅ Ella fue la gran inventora del libro electrónico.
✅Ver a sus alumnos cargar libros diariamente le hizo pensar en un objeto que les facilitase su lectura.
✅Esta idea junto con su gran ímpetu creativo consiguió que, en 1962, patentase su “enciclopedia mecánica”, un libro interactivo, con luces y botones para escoger distintas opciones, sonidos y múltiples contenidos.
✅Aunque recibió muchas felicitaciones y galardones por este invento, nadie quiso comercializarlo.
Es impresionante conocer la historia de una mujer nacida en una pequeña localidad leonesa en donde sólo se podía aspirar a ser ama de casa o, a lo sumo, maestra de escuelas femeninas y que, no solo llegó a imaginar un libro interactivo, sino que también creó al que hoy podemos considerar el antepasado de los libros electrónicos actuales.
Porque Ángela Ángela Ruiz Robles nació el 28 de marzo de 1895 en la localidad leonesa de Villamanín en el seno de una familia acomodada. No solo dedicó su vida a la docencia, sino también escribió varios libros sobre gramática, ortografía y taquigrafía, y dio conferencias sobre dichos temas. Mujer comprometida y entusiasta, siempre manifestó una gran preocupación por la evolución del sistema educativo.
Mientras Ángela dedicaba su vida a la enseñanza, su mente fue gestando una idea genial, e imaginó un artilugio que facilitara la lectura de libros. Su primer diseño de enciclopedia fue patentado en 1949 sin que recibiera el interés ni de la comunidad científica ni de ninguna empresa susceptible de comercializarla.
Sin detenerse en su ímpetu creativo, Ángela patentaba el 10 de abril de 1962 lo que se conocería como su “enciclopedia mecánica”. Se diseñó con las dimensiones de un libro de 24×22 centímetros y un grosor de 6 centímetros y fue presentado en numerosos certámenes y exposiciones, como un invento revolucionario en pedagogía y didáctica.
Nadie quiso comercializarla. Sólo recibió una propuesta desde Washington en 1970, pero la rechazó con la esperanza de que alguna institución española hiciera realidad su sueño. Nunca llegó.
Años más tarde, concretamente en 1971, Michael Hart presentó el Proyecto Gutenberg para facilitar el acceso a los libros digitalizados, reconociéndolo como el inventor del ebook.
Pero en la historia de los grandes inventos, permanecerá la gesta de esta mujer. Ángela Ruiz Robles falleció en la localidad gallega de Ferrol el 27 de octubre de 1975.